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De alta mar se obtiene el 85 por ciento del atĂșn que se pesca y procesa en Ecuador

Foto del escritor: Franklin VegaFranklin Vega

La mayor parte de las capturas mundiales de atĂșn proviene de aguas internacionales, informa la OrganizaciĂłn para la Agricultura y la AlimentaciĂłn (FAO), un ĂĄrea del ocĂ©ano que no tiene regulaciones para evitar la sobrepesca y sus potenciales impactos negativos en el suministro de alimentos para los seres humanos y el equilibrio de los ecosistemas marinos.


Descarga de atunes en el puerto de Manta. Foto: Autoridad Portuaria de Manta


Ecuador, segĂșn la CĂĄmara Nacional de Pesca (CNP) y la ComisiĂłn Interamericana del AtĂșn Tropical (CIAT), tiene la flota atunera mĂĄs grande del ocĂ©ano PacĂ­fico y la segunda industria atunera en tamaño a nivel mundial despuĂ©s de Tailandia.


BitĂĄcora Ambiental realizĂł un anĂĄlisis de los datos disponibles sobre las importaciones y exportaciones de atĂșn del Banco Central del Ecuador (BCE), el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (SENAE), el Instituto PĂșblico de Acuacultura y Pesca del Ecuador (IPIAP), la CIAT y la CNP.


El principal hallazgo es que el 61% del atĂșn que la industria ecuatoriana procesa, tanto de lo que pesca como lo que importa, proviene de aguas internacionales cuyo origen estĂĄ poco documentado; sĂłlo hay registros de 111.000 toneladas de las 308.000 importaciones declaradas por la CNP.


Dicho de otro modo, los datos de importaciĂłn representan sĂłlo un tercio de las capturas declaradas por las empresas pesqueras. Una muestra de la falta de datos: no hay registros de 200.000 toneladas de atĂșn por valor de 340 millones de dĂłlares y se desconoce dĂłnde se capturaron.


Los barcos atuneros ecuatorianos pescaron un total de 288.612 toneladas de atĂșn en 2021, segĂșn el IPIAP el 85% fue pescado en mar abierto. Con los pocos datos disponibles, se establece que la mayor parte del atĂșn (tanto importado como lo que captura la flota atunera ecuatoriana) proviene de alta mar, pescado fuera de las Zonas EconĂłmicas Exclusivas (ZEE).


No hay cifras exactas sobre el volumen de atĂșn, ni sobre la pesca incidental de tiburones, mantarrayas, tortugas y delfines. Los datos oficiales son errĂĄticos o no estĂĄn disponibles y solo la industria atunera maneja nĂșmeros concretos y Âżcompletos?. Esto es lo que se sabe:

Barco atunero Carmela en la rada del puerto de Manta. Foto: Franklin Vega


No solo China, la mitad del atĂșn que procesa Ecuador tiene su origen en aguas internacionales

La FAO indica que la flota pesquera ecuatoriana captura aproximadamente entre el 4% y el 5,8% del total mundial de atĂșn. Sin embargo, si a esta cifra se le suman las importaciones de atĂșn congelado para procesamiento, la evaluaciĂłn de la FAO pudiera estar subestimada. No hay informaciĂłn detallada sobre las importaciones de atĂșn, pero en 2016 el paĂ­s fue el tercer exportador mundial de conservas de atĂșn (lomitos), con una participaciĂłn en el mercado del 9,7 %, despuĂ©s de Tailandia y China, segĂșn datos del Ministerio de la ProducciĂłn de Ecuador.


Tres especies de atĂș se pescan directamente en aguas ecuatorianas o en alta mar: barrilete (Katsuwonus pelamis), aleta amarilla (Thunnus albacares) y patudo (Thunnus obesus), segĂșn informes de la CĂĄmara Nacional de Pesca (CNP) y la ComisiĂłn Interamericana del AtĂșn Tropical (CIAT).


“El paĂ­s estĂĄ catalogado como lĂ­der atunero mundial por su amplia flota (107 embarcaciones) y capacidad de procesamiento”, declarĂł Bruno Leone, presidente del CNP, a BitĂĄcora Ambiental en agosto pasado. Leone afirma que la industria atunera ecuatoriana pesca un promedio de 250.000 toneladas de atĂșn al año e importa una cantidad similar. El atĂșn se procesa (en latas y sachets) y se exporta principalmente a Europa, Estados Unidos y varios paĂ­ses de AmĂ©rica del Sur, especialmente Colombia.


Leone citĂł que de la producciĂłn total de atĂșn, el 80% se destina a la exportaciĂłn y el 20% es para consumo local en Ecuador. SegĂșn datos del CNP, en 2021, las embarcaciones ecuatorianas pescaron 272.678 toneladas de atĂșn; y ademĂĄs se importaron 308.760 toneladas. Sin embargo, no existe informaciĂłn exacta sobre si lo que se consume en el mercado interno es importado de otros paĂ­ses o proviene de alta mar ya que, hasta la fecha, no se implementa un sistema de trazabilidad a pesar de que la Ley de Pesca del Ecuador asĂ­ lo establece.



Gråfico del tamaño de la flota atunera ecuatoriana en relación con otras flotas nacionales en el Pacífico Occidental https://public.flourish.studio/visualisation/10794171/

Buque pesquero industrial “Almirante” en Manta, Ecuador. Foto: Franklin Vega


Es imposible saber el origen detallado de todo el atĂșn importado porque no existen registros pĂșblicos rigurosos en Ecuador. Solo se pudo identificar el origen de las importaciones que se encuentran registradas ante el Banco Central (BCE) y el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (SENAE). SegĂșn el anĂĄlisis amplio realizado a los datos del BCE del 2021, BitĂĄcora Ambiental determinĂł que alrededor del 65% del atĂșn importado proviene de aguas internacionales y el 20% restante proviene de las Islas SalomĂłn, Australia, España y otros 30 paĂ­ses. Las importaciones registradas por estas instituciones corresponden a 108.979 toneladas. Esto es un tercio de las importaciones totales declaradas por Bruno Leone, presidente de CNP (listado como 308.760), lo que revela incoherencia entre los datos pĂșblicos y los datos de CNP. AdemĂĄs, las toneladas restantes no estĂĄn registradas y se desconoce su origen. En este artĂ­culo publicado en BitĂĄcora Ambiental se muestran las inconsistencias de los datos oficiales.

Al analizar los datos del SENAE, se encuentra que en 2021 se importaron 108.979,30 toneladas de atĂșn por un valor de 195.771.131,62 dĂłlares. El siguiente grĂĄfico muestra las importaciones totales. El resto se distribuye en pequeñas cantidades y desde lugares tan distantes como Nauru, un diminuto paĂ­s insular en Micronesia al noreste de Australia, de tan solo 21 kilĂłmetros cuadrados, o las Islas Seychelles.


Pero para apreciar la diferencia entre lo que proviene de aguas internacionales y de otros paĂ­ses, es mejor considerar los porcentajes como se muestra en la siguiente figura.


Los datos de 2021 del Instituto PĂșblico de Acuacultura y Pesca del Ecuador (IPIAP), coinciden con los datos de la Aduana SENAE, en cuanto al origen del pescado capturado por las embarcaciones atuneras ecuatorianas (no confundir con importaciones). Las cifras del IPIAP muestran que el 85% del atĂșn capturado por la flota atunera ecuatoriana proviene de mar abierto o aguas internacionales. El 15% restante proviene de la ZEE legal (ver la figura a continuaciĂłn).


En resumen: la flota atunera ecuatoriana pescĂł con embarcaciones propias 245.722 toneladas de atĂșn en aguas internacionales. AdemĂĄs, la industria atunera importĂł 308.760 toneladas, pero solo hay un registro en el SENAE de 111.000 toneladas; de los cuales 69.000 proceden de aguas internacionales o mar abierto.


En definitiva, no hay registros de 200.000 toneladas de atĂșn por valor de 340 millones de dĂłlares y se desconoce dĂłnde fueron capturados.


Leone ratifica estas cifras con una breve frase: “Pescamos hasta el meridiano 150 grados de longitud, que es el lĂ­mite permitido de la CIAT”. El siguiente mapa muestra el ĂĄrea controlada por la CIAT, que corresponde al ĂĄrea en gris y cubre aproximadamente un tercio del OcĂ©ano PacĂ­fico. Como referencia, el meridiano 150 cruza la isla Caroline (Kiribati) y la isla Moorea (Polinesia Francesa). La flota atunera ecuatoriana puede operar en todas estas ĂĄreas y la CIAT controla los barcos atuneros. En el caso de la CIAT, no hay cuota para el atĂșn de aleta amarilla, pero sĂ­ para el atĂșn de aleta azul. Otras pesquerĂ­as como las dedicadas al calamar, no estĂĄn reguladas en toda esta franja marina, pero sĂ­ en la parte del sur.


Aguas internacionales: “Mares de nadie”

El libro "Lawless Oceans" (OcĂ©anos sin Ley) de Ian Urbina detalla los crĂ­menes que se cometen en aguas internacionales. Esta publicaciĂłn evidencia mĂșltiples casos de abusos que ocurren fuera de las Zonas EconĂłmicas Exclusivas (ZEE) de los paĂ­ses, tambiĂ©n conocidas como mar abierto o alta mar, que comienzan en la milla nĂĄutica 201, justo despuĂ©s de los lĂ­mites de las ZEE.


Las ZEE son las åreas marinas que se extienden desde las costas de cada país y, en el caso de islas o archipiélagos, el mar que las rodea. En Ecuador existen dos ZEE: una continental y otra alrededor de Galåpagos. Todo lo que se encuentra mås allå de las ZEE es mar abierto o alta mar.


En mar abierto no existe una regulaciĂłn internacional obligatoria para la pesca, por lo que dentro de las embarcaciones sĂłlo se aplican las reglas de los capitanes y las leyes del paĂ­s donde estĂĄn registrados. DespuĂ©s de pescar en mar abierto, el capitĂĄn simplemente registra lo pescado sus viajes como en “aguas internacionales”. La alta mar es “mar de nadie”, por lo que no hay obligaciĂłn de respetar las reglas, simplemente porque no las hay para los humanos o la vida marina.


Hay algunas regulaciones para especies especĂ­ficas como el atĂșn. Las Organizaciones Regionales de OrdenaciĂłn Pesquera (OROP) regulan las pesquerĂ­as de tĂșnidos en el PacĂ­fico con la ComisiĂłn Interamericana del AtĂșn Tropical (CIAT) y la ComisiĂłn Internacional para la ConservaciĂłn del AtĂșn AtlĂĄntico (ICCAT), que establecen cuotas y temporadas de veda para determinadas especies de tĂșnidos en el AtlĂĄntico.


El siguiente mapa muestra el ĂĄrea que controla al CIAT:


Las OROP mantienen regulaciones para cada especie, como la CIAT con el atĂșn, pero no protegen todo el ecosistema ni indican cĂłmo prevenir la sobrepesca de forma holĂ­stica. Un intento de garantizar la protecciĂłn del mar es la OrganizaciĂłn Regional de OrdenaciĂłn Pesquera del PacĂ­fico Sur (SPRFMO). Ecuador ha sido parte de la convenciĂłn SPRFMO desde mayo de 2015, junto con otros 15 paĂ­ses, incluidos China y Estados Unidos. El objetivo de la SPRFMO es “la conservaciĂłn y gestiĂłn de los recursos pesqueros transzonales en alta mar del OcĂ©ano PacĂ­fico Sur”.


Al revisar los documentos de la SPRFMO, no se encuentra informaciĂłn disponible sobre las especies de tĂșnidos, ya que desde enero de 2022 tienen un acuerdo con la CIAT sobre el intercambio de informaciĂłn. En otras palabras, el atĂșn estĂĄ bajo el anĂĄlisis de una comisiĂłn internacional como la CIAT y SPRFMO tiene informaciĂłn sobre calamares (Dosidicus gigas), jureles (Trachurus spp.), caballas (Scomber spp.) y reloj anaranjado o rugoso anaranjado (Hoplostethus atlanticus).


El siguiente mapa muestra el ĂĄrea manejada por la SPRFMO:

Mapa de la OROP-PS publicado en Twitter por la CancillerĂ­a del Ecuador en enero del 2021. Imagen: CancillerĂ­a del Ecuador


El transbordo facilita la sobrepesca y la pesca ilegal

Urbina narra una actividad conocida como transbordo, que consiste en el traslado de carga o pescado mientras las embarcaciones aĂșn se encuentran en aguas internacionales. La legislaciĂłn de muchos paĂ­ses prohĂ­be este tipo de transbordos, pero la legislaciĂłn China no, como afirma Urbina.


“El transbordo plantea un problema importante porque gran parte se lleva a cabo fuera de la vista y del alcance de las autoridades... El impacto financiero del transbordo ilĂ­cito es significativo. Solo en el OcĂ©ano PacĂ­fico occidental y central, los expertos estiman que cada año se transportan atunes y productos afines por valor de 142 millones de dĂłlares EE.UU. en transbordos marĂ­timos ilegales. Para colmo, la falta de transparencia puede propiciar condiciones propicias para otras actividades delictivas, como el trĂĄfico de armas, drogas y personas” dice el informe "Transbordo: se necesita una reforma para garantizar una transferencia de captura legal y verificable" suscrito por la organizaciĂłn PEW Charitable Trusts.

Transshipment in the high seas. This photo shows the transfer of fish from fishing vessel to a cargo (reefer). Photo: PEW Transbordo en alta mar. Esta foto muestra la transferencia de pescado de un barco pesquero a un carguero refrigerado. Foto: PEW


Con esta maniobra, los barcos pesqueros chinos (entre otros) nunca tienen que salir de aguas internacionales; en cambio, envían pescado en buques de carga refrigerados mientras reciben suministros como alimentos y combustible, y en ocasiones pasan años sin llegar a tierra. En este enlace, Global Fishing Watch muestra el impacto del transbordo.


Esta prĂĄctica impulsa la sobrepesca ya que las embarcaciones realizan una captura casi infinita, sin parar; ya que cada vez que se llena la capacidad de almacenamiento, la embarcaciĂłn no tiene que regresar a puerto. En cambio, la captura simplemente se transfiere a una flota logĂ­stica secundaria como lo realiza la flora China.


SegĂșn el informe de la FAO "Tendencias globales en el estado de las poblaciones marinas del mundo, 1974-2019", el 30% de las poblaciones marinas del mundo estĂĄn sobreexplotadas.


El siguiente grĂĄfico muestra cĂłmo se realiza el transbordo, tanto en mar abierto como en algunos puertos.

Crédito: PEW Charitable Trusts 2018


Durante este tiempo, la tripulaciĂłn no puede regresar a sus paĂ­ses de origen, lo que se considera un tipo de esclavitud en el siglo XXI. AdemĂĄs, la informaciĂłn sobre los volĂșmenes y la captura incidental de vida marina permanece oculta. Estas violaciones a los derechos humanos se detallan mejor en una entrevista anterior de BitĂĄcora Ambiental.


En el caso de Ecuador, el transbordo estå prohibido por las leyes ecuatorianas, pero la principal evidencia de que sucede de todos modos estå relacionada con la flota china y el barco Fung Yuang Yu Leng que fue capturado en Galåpagos en 2017 con el fruto de la pesca ilegal de tres barcos pesqueros (tiburones de especies protegidas). Cada año, entre 300 y 500 barcos pesqueros chinos estån estacionados en aguas abiertas, justo en la frontera de la ZEE ecuatoriana en Galåpagos. Es probable que prefieran esta årea debido a la abundancia de vida marina.


Max Bello, biĂłlogo y experto en polĂ­ticas marinas de Mission Blue, una organizaciĂłn ambiental no gubernamental cuya misiĂłn "es inspirar acciones para explorar y proteger el ocĂ©ano", puntualiza que “el 60% de los ocĂ©anos del mundo corresponden a alta mar, que no tiene cualquier regulaciĂłn internacional obligatoria para proteger ĂĄreas ecolĂłgicas sensibles, las cuales son lugares importantes de alimentaciĂłn para especies marinas tanto silvestres como las comerciales. En este sentido, ante la falta de regulaciĂłn, la mayorĂ­a de las flotas pesqueras faenan estas ĂĄreas de mar abierto”.


Es relativamente fĂĄcil para un buque industrial llegar a alta mar. En Ecuador, la flota atunera y los palangreros pescan en aguas abiertas. La diferencia con la flota china es que la flota ecuatoriana no tiene una flota logĂ­stica secundaria ya que el transbordo estĂĄ prohibido. Todas las embarcaciones y botes ecuatorianos regresan a puerto para descargar su pesca. SegĂșn la ComisiĂłn Interamericana del AtĂșn Tropical (CIAT), la flota pesquera ecuatoriana estĂĄ compuesta por 107 buques cerqueros, 22 grandes palangreros y unos 320 palangreros nodrizas.


Para Milko Schvartzman, activista contra la Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (INDNR), las aguas del Océano Pacífico en Sudamérica son un ejemplo de cómo el mar abierto carece de protección fuera de las ZEE de los países, como señaló en una entrevista pasada con Bitåcora Ambiental. En esta zona existe una pesca masiva de calamar gigante (Dosidicus gigas) por parte de la flota internacional, en su mayoría barcos provenientes de China.


En agosto de 2022, esta flota se encontraba a 35 millas del límite de la ZEE de Galápagos. Así lo anunció Schvartzman, quien cree que “aunque la pesca se dirige a los calamares y capturan pocas especies incidentales, son altamente destructivos. Los calamares forman parte de la cadena alimentaria de otras especies como los cachalotes y los delfines. El impacto en el ecosistema es notorio. Es una pesquería no declarada y no reglamentada".


En el caso del mar que rodea a las islas GalĂĄpagos, Cristina Cely, activista de la pesca INDNR, junto a un grupo de ONG ambientalistas, presentĂł en 2021 una solicitud formal a la CancillerĂ­a ecuatoriana para actuar contra la presencia de la flota pesquera internacional cerca de GalĂĄpagos. Esta solicitud recuerda que el buque Fung Yuang Yu Leng fue capturado con 300 toneladas de tiburĂłn. Hasta el dĂ­a de hoy, no ha habido respuesta por parte de las autoridades ecuatorianas. La flota pesquera china se mantuvo a 200 millas de la ZEE insular en 2021 y a solo 30 millas en 2022 segĂșn informes de la Armada de Ecuador.

En el mapa, los cĂ­rculos con lĂ­neas naranjas representan las Zonas EconĂłmicas Exclusivas (ZEE) en el PacĂ­fico Occidental. En la lĂ­nea blanca la ZEE de GalĂĄpagos. Todo lo que estĂĄ fuera de las ZEE se considera alta mar. Fuente: Global Fishing Watch.


“Entre 2017 y 2021, debido a la presencia de la flota internacional en alta mar junto a la ZEE de Galápagos, se solicitó a las autoridades ecuatorianas que inspeccionen barcos internacionales, pero la respuesta de los oficiales de la Armada fue que fuera de la ZEE tenían sin jurisdicción”, recuerda Cely.


Ese argumento se desvaneciĂł el 15 de septiembre de 2022 cuando, por primera vez, una lancha de la Guardia Costera de Estados Unidos abordĂł tres barcos pesqueros con bandera china. Esta fue la primera acciĂłn de control a la pesca INDNR amparada por la OrganizaciĂłn Regional de OrdenaciĂłn Pesquera del PacĂ­fico Sur (SPRFMO). Este acuerdo es de obligado cumplimiento para los 16 paĂ­ses que lo componen.


Cuando se reconoce un acuerdo internacional como la SPRFMO, pasa a formar parte de la legislaciĂłn de cada paĂ­s y su cumplimiento es obligatorio con el mismo rigor que una ley. Por ello, esa primera intervenciĂłn de la Guardia Costera de Estados Unidos ofrece una esperanza para controlar la pesca en alta mar. AdemĂĄs, en febrero de 2018, las medidas internacionales de la SPRFMO se convirtieron en Ley Europea.

La tripulaciĂłn de la Guardia Costera de EE. UU. aborda uno de los tres barcos de bandera china al sur de las Islas GalĂĄpagos el 15 de septiembre de 2022. Foto: Guardia Costera de EE. UU.


Sin datos de captura internacional, sin trazabilidad para la flota ecuatoriana

En Ecuador, el registro de las importaciones desde aguas internacionales es un problema para la industria pesquera, pues debilita la trazabilidad de sus capturas ya que no se registra su ubicación exacta. Leone reconoce que registro de los datos administrativos “importados de aguas internacionales” debe cambiar. “Esa es una de las propuestas para mejorar la gestión pesquera en Ecuador. Hemos pedido que ya no se registren importaciones como provenientes de aguas internacionales; quien importa pescado debe demostrar que ha cumplido con todos los requisitos legales de sus OROP (Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera) y esperamos que esto cambie pronto en la forma en que se registra la pesca”.


Las OROP son organismos pesqueros intergubernamentales o acuerdos con autoridad para establecer medidas de conservaciĂłn y ordenaciĂłn para la pesca en alta mar. Tienen la facultad de fijar lĂ­mites de captura y el esfuerzo pesquero, medidas tĂ©cnicas y obligaciones de control. “Pero en la prĂĄctica, las OROP estĂĄn controladas por las industrias pesqueras; toda la regiĂłn se vende a la industria”, dice Randall Arauz, cientĂ­fico y conservacionista marino en Costa Rica.


Luis Villanueva, economista de MĂ©xico y especialista en temas pesqueros, explica: “Si bien existen ciertas instituciones y regulaciones sobre la pesca del atĂșn por parte de las organizaciones regionales de ordenaciĂłn pesquera (OROP), no son obligatorias para los paĂ­ses miembros en todos los casos. Por ello, en aguas abiertas el alcance de dicha normativa puede ser escaso o nulo. Incluso cuando se establecen cuotas de pesca para algunas especies, como es el caso del atĂșn rojo en el marco de la CIAT, por ejemplo, paĂ­ses como MĂ©xico han superado su cuota de pesca sin que realmente haya tenido consecuencias. Esta misma organizaciĂłn no ha impuesto lĂ­mites a la captura de atĂșn aleta amarilla”


AĂșn asĂ­, a pesar de estas preocupaciones, Leone confĂ­a en que con cambios como la mejora de las actividades de control, se levantarĂĄ la Tarjeta Amarilla que la UniĂłn Europea impuso a Ecuador en 2019 por no controlar adecuadamente la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR).

Otro problema es que en Ecuador la informaciĂłn detallada sobre la pesca no estĂĄ disponible gratuitamente, ni siquiera para la industria atunera que estĂĄ bajo mayor escrutinio. Solo se encuentran registros parciales de pesca e importaciĂłn de atĂșn en Aduanas, el Banco Central y el Ministerio de la ProducciĂłn. Los datos entre estas instituciones no son consistentes; esto podrĂ­a deberse a la falta de intercambio de datos o de una actualizaciĂłn adecuada. Cuando BitĂĄcora Ambiental le preguntĂł al ministro de la ProducciĂłn, Julio JosĂ© Prado, sobre este evidente problema de informaciĂłn, especialmente en lo que respecta a la conservaciĂłn de especies, no respondiĂł.


Tampoco hay datos pĂșblicos oficiales y completos sobre captura incidental, que son las especies que se capturan junto con el atĂșn como tiburones, mantarrayas, tortugas marinas y otras especies de peces comerciales como el dorado (Coryphaena hippurus), wahoo (Acanthocybium solandri) y pez vela o marlines (Istiophorus platypterus).


Las OROP estĂĄn orientadas a la gestiĂłn de pesca dirigida como el atĂșn. Estas especies de captura incidental se registran marginalmente y no se gestionan, solo se contabilizan parcialmente. Las OROP no estĂĄn encargadas de la protecciĂłn de especies vitales como tiburones o ballenas. SĂłlo regulan las capturas de especies comerciales como el atĂșn en el caso de la CIAT o el calamar para la SPMRFO. Sin embargo, el impacto de la pesca de atĂșn en tiburones juveniles ha sido documentado en informes de la CIAT. Si bien es cierto que son los palangreros los que capturan mĂĄs tiburones, el uso de Dispositivos Agregadores de Pesca (plantados o FAD en inglĂ©s) tambiĂ©n impacta en las poblaciones de tiburones. Ampliaremos esto en una siguiente entrega.


Por su parte, Randall Arauz, cientĂ­fico y conservacionista marino en Costa Rica, enumerĂł las crecientes amenazas para los tiburones, una especie en peligro de extinciĂłn. “Sabemos que las poblaciones de tiburones en el mundo se han reducido en un 72 por ciento. Hay especies de tiburones en peligro extremo de extinciĂłn y su pesca indiscriminada afecta el equilibrio de los ecosistemas, ya que juegan un papel vital en el mantenimiento de poblaciones saludables a lo largo de las cadenas alimentarias de los ocĂ©anos”. En otras palabras, los tiburones contribuyen a la preservaciĂłn de las poblaciones de peces, incluido el atĂșn, lo cual es esencial para mantener la rentabilidad de la industria pesquera.


Hay algunos indicios de sobrepesca de atĂșn. Pew Charitable Trusts ha expuesto datos de sobrepesca de atĂșn patudo, especialmente debido al uso de plantados.


Los plantados (FAD) consisten en una estructura de madera de la que cuelgan las redes de pesca y un contenedor con carnada que se amarra a una boya de radio satelital. Esta boya envía información a la embarcación sobre la cantidad y tamaño de los peces congregados; cuando el cardumen es lo suficientemente grande, el barco va al lugar y lanza su red (ver este enlace para ver cómo funcionan los plantados).


BitĂĄcora Ambiental ha solicitado varias veces al Ministerio de la ProducciĂłn, encargado de regular la pesca en Ecuador, el detalle y cuantificaciĂłn de la pesca incidental de tiburones y otras especies, pero no ha respondido.


Se conoce por las declaraciones de Leone que la captura incidental en la industria atunera alcanza el 1,8%, por lo que al considerar los datos de 2021, este porcentaje equivale a 4.909 toneladas de pescados distinto del atĂșn. De este valor, ÂżcuĂĄnto corresponde a los tiburones y otras especies? La respuesta de Leone es: “casi nada porque la mayor parte de ese 1,8% es mahi-mahi, wahoo
”


Ante el silencio de las autoridades sobre las cifras de captura incidental, solo contamos con la palabra del presidente de la Cámara Nacional de Pesca y los documentos encontrados en bases de datos oficiales como el IPIAP, el Banco Central o el SENAE que presentan un panorama poco completo. Ante esta situación, surge la pregunta de si en Ecuador existe una “captura regulatoria”, que se refiere a un mecanismo por el cual un sector que debería ser regulado termina controlando a la propia autoridad.

Leone replica que no. "No se puede decir que en el Ecuador exista una captura regulatoria en temas de pesca. Ese comentario es bastante injusto. Porque si bien es cierto que tenemos una muy buena dinĂĄmica pĂșblico-privada, de ninguna manera el Viceministro de Pesca es un 'yes-men’. Tenemos resultados positivos, por ejemplo el ComitĂ© de Crisis se constituyĂł despuĂ©s de octubre de 2019 cuando nos impusieron la tarjeta amarilla y eso nos ha permitido salir adelante, sino no hubiĂ©ramos podido avanzar en temas regulatorios. Me parece injusto el comentario, pero hay quien piensa como quiere”.


Los especialistas consultados coinciden en que una verdadera soluciĂłn pasa por un arreglo rĂĄpido. Para Villanueva, la soluciĂłn para conservar especies comerciales altamente migratorias es “proteger el 30% del ĂĄrea marĂ­tima de cada paĂ­s, y tambiĂ©n en alta mar. La ONU avanza hacia un tratado de alta mar, que permitirĂ­a la creaciĂłn de Áreas Marinas Protegidas (AMP) fuera de los lĂ­mites jurisdiccionales de cada paĂ­s. Otra opciĂłn, mientras no sea posible establecer AMP en alta mar, es la creaciĂłn de zonas de veda pesquera bajo acuerdo de las OROP, con el fin de proteger hĂĄbitats clave para especies altamente migratorias”.


Gladys Martínez, directora ejecutiva de la Asociación Interamericana para la Defensa del Medio Ambiente (AIDA), explicó a Bitåcora Ambiental que debido al evidente impacto de la sobrepesca en mar abierto, Naciones Unidas busca crear un reglamento o tratado internacional para establecer procedimientos para la evaluación de los Estudios de Impacto Ambiental en curso como uno de los temas de la Conferencia Intergubernamental sobre Biodiversidad Marina en Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ).


La BBNJ se llevĂł a cabo en agosto de 2022 en las Naciones Unidas en Nueva York, que lamentablemente terminĂł sin acuerdos, dejando desprotegida la alta mar. La vida marina tendrĂĄ que esperar hasta la prĂłxima reuniĂłn de Naciones Unidas para intentar que se apruebe el tratado de alta mar. Por su parte, la pesca en alta mar se realiza bajo el criterio y voluntad de cada capitĂĄn de pesca.


Bruno Leone, en el centro con el remo de madera, en la celebraciĂłn del DĂ­a del Pescador Ecuatoriano 2021 en Guayaquil, Ecuador. Foto: Franklin Vega


Esta historia fue producida con el apoyo de Earth Journalism Network de Internews.





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