Las islas Encantadas son otra vez noticia nacional, pero no por ser el “archipiélago mejor conservado del mundo” o por el tráfico internacional de iguanas endémicas robadas de las islas y blanqueadas en Suiza. Esta vez es un cruce de palabras entre la ex diputada y actual alcaldesa de Santa Cruz, Fanny Uribe y el ministro de Turismo, Niels Olsen.
Uribe llamó “demonio” a Olsen y quien, a su vez, al pedir argumentos dijo: "dejemos el bochinche" (en estos dos enlaces los videos de Uribe y Olsen). Más allá de la anécdota, el interés que despierta el Reglamento de Inversiones se ha envuelto en una mezcla de temas que se deben debatir para garantizar el futuro de las islas.
Al Reglamento de Inversiones se lo vincula con el Plan de Regulación Hotelera para Galápagos y la propuesta de incrementar las tasas de ingreso a Galápagos. Tanto el Plan como la iniciativa de mayores costos para ingresar a las islas, provienen de Olsen; mientras que el Reglamento de Inversiones es un tema pendiente desde el 2016.
Cronograma original para la elaboración del Reglamento de Inversiones en el Consejo de Gobierno de Régimen Especial de Galápagos (CGREG)
Es la primera vez que un Secretario de Estado se preocupa por el incremento descontrolado de turistas a Galápagos; sí fue el Ministro de Turismo Olsen y no fue el de Ambiente, quien debería estar preocupado por los múltiples de problemas que tienen las islas. En este enlace el video en el cual Olsen explica los tres temas a raíz de la sui generis reunión del Pleno del Consejo de Gobierno de Régimen Especial de Galápagos (CGREG) realizada el jueves pasado.
Las alertas de Olsen son valiosas porque ponen en evidencia la contradicción que sufren las islas: 80 por ciento de su economía depende del turismo y esta actividad está generando un deterioro ambiental que hemos documentado desde esta redacción y ha sido ampliada por varios medios nacionales.
En la cadena de valor del turismo, el eslabón del alojamiento tiene dos secciones: los servicios de alojamiento (hoteles, hostales, cruceros navegables) y el de la construcción que utiliza materiales en su mayor parte “importados” del continente. En el desabastecimiento que sufren los habitantes de las islas, que ha mejorado pero aún no alcanza los niveles "normales", una de las quejas más frecuentes entre los comerciantes de víveres fue que los barcos llegaban con más cemento, varillas de hierro (materiales de construcción) y cerveza en lugar de alimentos y gas.
Ahora, la aparente manzana de la discordia es el Borrador del Reglamento de Inversiones (disponible en este enlace) que circula en las islas desde hace tres meses, pero su origen es anterior, como lo ha indicado Schubert Lombeida en varias entrevistas: el mandato de hacer un Reglamento de Inversiones se estableció en la reforma a la Ley Especial de Galápagos del 2015, pero que fue reactivado en febrero del 2023 (aquí la resolución del CGREG)
Desde la redacción de Bitácora Ambiental aún no hemos publicado sobre el Reglamento de Inversiones, por tratarse de un borrador y porque el jueves pasado recién se estableció un cronograma para “construirlo” con la comunidad, con talleres en las islas pobladas. Pero como en Galápagos, todo lo que se discute con la comunidad evidencia la amplia gama de intereses contrapuestos y a veces convergentes, como es el caso del borrador del Reglamento de Inversiones.
Los opositores más visibles al Reglamento son Alfredo Morocho, alcalde de Isabela; y, Fanny Uribe, alcaldesa de Santa Cruz. Morocho publicó un video que retrata la situación de la isla Isabela, hace un recuento de los problemas de su cantón: la falta de alcantarillado, agua potable, el botadero de basura colapsado.
Ni Morocho ni Uribe son ciudadanos de a pie, Morocho es un próspero hotelero, su establecimiento se llama “Hotel Loja” en Puerto Villamil. La familia de Mochocho es la propietaria del supermercado Estefanía el más grande de la isla y el más caro según los vecinos, pero reconocen que se puede encontrar de todo.
Supermercado Estefanía en Puerto Villamil Isla Isabela, Galápagos. Según los vecinos de la isla, es propiedad de la familia del alcalde Morocho. Foto: Cortesía.
Uribe es propietaria, según los vecinos de Puerto Ayora, de la ferretería La Roca, la más grande de la isla; y, además cuenta con una amplia carrera política que se ha caracterizado por la confrontación como estilo.
Una muestra de intereses que convergen: en la mesa directiva del CGREG ni Uribe ni Morocho son los únicos empresarios; hay por lo menos un hotelero más involucrado en el debate. En condiciones normales, quienes tienen algún tipo de interés específico no deberían legislar sobre el mismo. Pero estamos en Galápagos y las estrechas interrelaciones sociales, financieras y familiares están presentes en casi todos los estamentos. Es decir, es lo que hay en un archipiélago, en cuyos cantones las alcaldías se ganan con 2.642 votos, para el caso de Santa Cruz, con 515 para el caso de Isabela y 1.889 en San Cristóbal. Hay poco de dónde elegir y a su vez votantes.
El Reglamento de Inversiones se promociona desde el CGREG como una herramienta contra el testaferrismo y el lavado de activos y como una normativa que protegerá las inversiones de los residentes permanentes. Tanto el lavado de activos y el testaferrismo son temas que se comentan en las islas en voz baja, sin dar nombres ni acusar directamente a nadie. Alfredo Ortiz, ex alcalde de Santa Cruz y ex diputado por Galápagos, en una sesión de la asamblea ciudadana topó el tema del lavado, los testaferros de forma pública y apoyó que se discuta el Reglamento de Inversiones .
Un sector de los isleños pide que no se trate el Reglamento por que el Gobierno ya está de salida. ¿Cuál es el apuro? Es la pregunta que se repite. Mientras el Pleno del CGREG aprobó ya el cronograma de socialización del borrador del Reglamento, un grupo presentó, en la isla Isabela hace dos semanas, un recurso de amparo para evitar que se trate este tema, el juez acogió el pedido y solicitó al CGREG que se presenten las medidas que se adoptarán para evitar el impacto ambiental con las nuevas inversiones previstas en el borrador del Reglamento.
Las Galápagos son como la Amazonía, el Estado ausente permite que los representantes de los intereses económicos incidan en decisiones que deberían beneficiar a la mayoría, como dice el Ministro Olsen "lo correcto, sobre lo popular", esperamos que eso incluya el freno al crecimiento descontrolado del turismo y la promoción de las islas como un destino de sol y playa.
Los demonios y bochinches en las islas tienen un origen similar, el abandono de las islas por parte de las autoridades, de los mismos galapagueños y de los "continentales".
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