Así llegó la jirafa en el 2017, en una caja de madera por vía aérea y luego en camión hasta Loja. Foto: Cortesía Cristina Cely
Siempre he odiado los aviones y me aterra el aeropuerto de Loja. Por eso en vez de tomar un avión de Quito a Loja siempre vuelo a Cuenca. Sí, así lo hago por mi paz mental. Lo cual me demanda ir de Cuenca a Loja en un taxi compartido. En uno de esos periplos, en abril de 2017, al lado mío viajaba una mujer más o menos de mi edad, rubia e impecable de pies a cabeza. Yo era un desastre luego de pasar por dos aeropuertos y correr para tomar el turno de las 9:00. Entablamos pronto conversación. Ella era una bióloga lojana que además de contarme los pormenores de su matrimonio también me narró la historia más fantástica que alguien puede escuchar en un taxi, la de Chelito una jirafa que fue traída a Loja. ¿Qué? ¿Una jirafa en Loja? No ¿Enserio?
No recuerdo su nombre, Diana o Doris, pero durante dos horas de viaje me relató como el alcalde José Bolívar “El Chato” Castillo trajo en el año 2004 una jirafa a Loja. La trajo desde Chile con ayuda de la Embajada de Ecuador en ese país. Me contó furiosa como esa jirafa murió en el 2008 por las malas condiciones en las que vivía en el Zoológico Municipal de Loja. Según su relato los huesos del animal terminaron en una universidad local como testigos mudos de la inoperancia de varias instituciones. Nadie asumió nada ni el Ministerio del Ambiente ni la municipalidad ni la Fiscalía.
El fiscal de aquel entonces Patricio Cueva Casanova declaró que no había un delito contra la naturaleza. La autopsia mostró que Chelito murió de un infarto agravado por una neumonía y una falla hepática a causa del mal manejo de su hábitat.
Hasta ahí la historia hubiese sido triste, pero al final un pasaje vergonzoso para la tierra de la música. Pero no, la historia no terminaba ahí, había más… El Chato había ganado las elecciones una vez más era alcalde de Loja. Y sin importarle la muerte de Chelito su objetivo era traer dos jirafas más. Mi cara de escepticismo sería muy obvia porque mi compañera de asiento tomó su celular y me mostró cómo la municipalidad organizaba una “Jirafatón”. Un programa televisivo y radial para reunir fondos para transportar a las nuevas jirafas. A mí me pareció que yo estaba llegando a Macondo y no a Loja. No lo podía creer ¿Quién en su sano juicio haría esto y dos veces? Llegamos al fin de nuestro viaje y nos despedimos.
Luego al pasar de los años entendería que El Chato era un personaje excéntrico a quien se le ocurrió tener un zoológico en Loja. En 2002 pidió osos de anteojos al alcalde de Baños “porque tienen muchos”. En 2003 compró dos venados a un criadero en Bahía de Caráquez uno murió por mal hábitat. En 2003 trajo a Chelito desde Chile cambiándoles por los osos de anteojos pedidos a Baños. En 2008 culpó a Jorge Bailón actual alcalde de Loja de haber envenenado a Chelito. Basó su campaña en el supuesto envenenamiento, pero la autopsia mostró que la jirafa murió de un infarto. En el 2016 también dijo que mataría a todo perro que deambulara por la calle. Según cuentan la leyenda urbana sí lo hizo. Y así llegamos a 2017 cuando trajo desde un criadero en Texas a dos jirafas.
Hoy Jorge Bailón la némesis de “El Chato” es nuevamente alcalde de Loja. Sí ya había sido alcalde antes. Al parecer Bailón ahora reclama que fue “alguien” quien mató a la jirafa para perjudicar su gestión. Casi dice que la jirafa se suicidó. Nunca es culpa de la Municipalidad. En todo este realismo mágico lojano, la única verdad es que hay una jirafa que sobrevive y que sufre. Es verdad que cada ciudad tiene un villano, Loja tiene dos. Con base en mi experiencia los divido en tres grupos: inteligentes, bufones y chiflados. Y a Loja le tocó el tercer grupo.
El miércoles 28 de julio una de las jirafas murió, pero sobrevive una. La jirafa se volvió en Loja el símbolo del descaro político y las negligencias sistemáticas de varias instituciones. ¿Qué va a pasar con este animal? ¿El Ministerio del Ambiente iniciará un verdadero proceso técnico? ¿O dejarán que las chifladas ideas sigan pululando en la Municipalidad? A continuación, lo que sabemos en una línea de tiempo.
El Decreto 105 emitido por Granizo en 2017 es la única norma que evita que más animales entren importados
¿Por qué la gente quiere importar animales? No solo sería en Loja.
El alcalde de Loja en vez de responder a los colectivos locales que le piden respuestas por el bienestar de los animales se excusa en conspiraciones
Las ruedas de prensa de la municipalidad tanto del alcalde como del equipo de veterinarios que hizo la necropsia del cuerpo de la jirafa no explican qué va a pasar con la que aún sobrevive
Desde 2019 varios colectivos piden una reforma completa al Código Orgánico Ambiental para evitar las importaciones
A pesar de la puja de varias bacadas por permitir la importación el borrador para el segundo debate favorece a los animales
Esta en manos de la Asamblea
Jirafa en el Parque Nacional Kruger en Sudáfrica. Foto: Franklin Vega
Nota: Agradecemos a Protección Animal Ecuador por el tiempo y la información proporcionada y también por su valentía al denunciar este caso y empujar en la Asamblea Nacional una de las reformas legales más importantes para el bienestar animal. El segundo debate para las reformas al Código Orgánico Ambiental está pendiente.
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