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Foto del escritorFranklin Vega

TLC con China se discutió entre unicornios y apuros

El tratado de libre comercio con la potencia emergente deja más dudas que certezas en temas ambientales. Importación de basura, inclusión de especies de fauna protegidas y minería submarina son algunos de los temas. Más de 100 ONG convocadas por CEDENMA piden que tal como está redactado el acuerdo comercial se rechace en la Asamblea nacional.

Reunión de Guillermo Lasso con el primer ministro de China, Li Keqiang, en enero del 2022 cuando conversaron sobre el interés de suscribir un tratado de libre comercio Ecuador-China: Foto: Presidencia de la República del Ecuador.


“Más Ecuador en el Mundo y Más Mundo en el Ecuador” fue la premisa del Gobierno del Encuentro que buscaba la reactivación productiva. Era julio del 2021, el entonces presidente Lasso habló de la predisposición de la República de China de concretar un Tratado de Libre Comercio (TLC): “el embajador de China se mostró positivo ante un TLC (…). Desde el punto de vista político hay una apertura total”.


En la práctica, esa apertura total fue para los círculos del poder. Los grandes agroexportadores fueron quienes participaron en las negociaciones. En el 2017 tuvieron una muestra de la ventaja que implica acceder a un mercado de 1.400 millones de potenciales consumidores. Ese año China bajó el arancel a los camarones ecuatorianos y gracias a esto, algunas de esas compañías crecieron como la espuma de gaseosa batida: las camaroneras en el 2017 exportaron 16.000 toneladas de camarón y para el 2022 fueron 592.000 toneladas, los detalles en este enlace: camarón a China. En dólares pasaron 220 millones en el 2017 a 3.900 millones en el 2022.


El mismo Julio José Prado, entonces ministro de producción anunció, en enero del 2022, que encontró un unicornio: una sola empresa camaronera, Santa Priscila, exportó mil millones de dólares en camarones. Esta información es reservada para quienes consultan las estadísticas del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (SENAE), pero la autoridad la hizo pública, en el video puede escuchar a Prado hablando del unicornio.


Estos montos de exportación sirven para evidenciar el poder económico que está detrás de las negociaciones. Si se compara solo este rubro con el de los ministerios, vemos que las diferencias son abismales, el del El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) en el 2023 fue de 53 millones y el del Ministerio de Producción es menor.

Luego de esta odiosa comparación del tamaño de las billeteras de uno de los actores regulados versus la capacidad real de las autoridades, hablar de una autoridad que aplique la ley sin presiones es una quimera, que es algo parecido a un unicornio.


Comparación de los presupuestos de los ministerios del Ecuador en el 2022, pulse sobre las barras para leer el presupuesto. Disponible en este enlace: https://public.flourish.studio/visualisation/15928340/

Luego de 18 meses, en que la propuesta del TLC con China se mantuvo como reservada, estaría a punto de ratificar en el pleno de la Asamblea Nacional, el último requisito para que entre en vigencia, luego que la Corte Constitucional diera su visto bueno; pero, el empuje del TLC se terminó.


En la Asamblea el 11 de enero no se votó a favor de la propuesta del gobierno del Encuentro. El presidente de la Asamblea Nacional el social cristiano Henry Kronfle suspendió la sesión al ver que no contaba con los votos para aprobar el TLC. Sin embargo, a pesar del estado de excepción y que la agenda de noticias está copada por temas de seguridad, el TLC se analiza con detenimiento.


Una muestra, el martes 16 de enero hubo un debate en el programa Primera Plana ECU entre el empresario y ambientalista Inty Grønneberg y Julio José Prado, el ex poderoso ministro de Producción de Lasso. El intercambio dejó más dudas que certezas, en este enlace para quienes quieran escucharlo (enlace).


Entre las preguntas que Prado no contestó está por qué se incluyeron las partidas arancelarias de especies protegidas como tiburones martillo, ballenas o periquitos; al igual que desechos de plástico, lodos de gasolina con plomo o combustible de centrales nucleares.


Prado al igual que el equipo negociador afirmó que es una mera formalidad, una formalidad que contradice los convenios internacionales de conservación de vida silvestre como CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).


Prado explicó en el debate que para que se importe la basura, es necesario cumplir la normativa nacional. El exministro afirmó que está prohibida la importación de basura o desechos de China y citó las estadísticas del Servicio Aduanas del Ecuador (SENAE) en el cual las importaciones de desechos desde China eran de 2.000 dólares. La respuesta de Grønneber fue: "pero siguen llegando con otras partidas"; es decir, hay fallas en el control de las importaciones de basura y Grønneber sabe de lo que habla, el mantiene un sistema de recolección de basura en los ríos de Quito.


Estas falencias en la aplicación y control de las autoridades ecuatorianas han marcado verdaderos récords mundiales, como es el caso de la incautación de 26 toneladas de aletas de especies protegidas de tiburón que se produjo en el 2018 en Hong Kong, cuya sanción administrativa fue de 3.600 dólares por un alijo avaluado en más de dos millones de dólares. Esta sanción estuvo a cargo de una de las oficinas que fueron responsabilidad de Prado.


Otra evidencia del control laxo de las autoridades, en temas pesqueros, es la sanción que impuso CITES para prohibir la exportación de tiburones (y sus aletas) desde el Ecuador el 10 de noviembre del 2023, ante las inconsistencias de los datos de las exportaciones de aletas de tiburones a Perú y que evidenciamos en el reportaje que muestra que lo autorizado por el MAATE no coincide con lo exportado según la SENAE. El control de la pesca, como dijimos, estaba a cargo del exministro Prado y su equipo.


La autoridad ambiental también aporta al descontrol. El Ministerio del Ambiente (MAATE) solo revisa los documentos de CITES; es decir los papeles. Los funcionarios del MAATE no realizan ninguna verificación de lo que conste escrito, como especies de fauna o flora, sean las que efectivamente se están comercializando. Afirmar que el Ecuador puede controlar las importaciones o exportaciones es pensar que los unicornios existen o que la ley se cumple sin una autoridad que controle, como pasa en Perú donde incautan con frecuencia aletas, tiburones y mantarrayas traficadas desde el Ecuador y también madera ilegal.


Sobre la pesca en el texto del TLC con China también dice en el en el Artículo 4.3 “Mercancías enteramente obtenidas”, en el literal (g) dice:  las siguientes mercancías se considerarán enteramente obtenidas o producidas en una Parte: mercancías de la pesca marítima y otros productos marinos extraídos del mar fuera de las aguas territoriales de una Parte por una embarcación registrada en una Parte y que enarbole la bandera de esa Parte”.


¿Con esto se legalizarán las capturas que realiza la flota pesquera china de aguas distantes que recorre el Atlántico Sur, desde Argentina y luego el Pacífico pescando calamar gigante hasta asentarse en el límite de la Zona Económica Exclusiva Insular (Galápagos)?


La respuesta de Prado en una publicación en X, antes Twitter, señala que:

“Ese texto dice que la PESCA EN AGUAS INTERNACIONALES CON BARCO DE BANDERA DE 🇪🇨o🇨🇳, tiene trato “nacional”. ¡Nada oculto! Nuestra flota atunera pesca así 100% legal en aguas internacionales. Los chinos NO pueden pescar en GALÁPAGOS, no es agua internacional”.


Pero no se contesta la pregunta: ¿Esto puede servir para legalizar la pesca de calamar que China no reporta a la Organización Regional de Ordenación Pesquera de Pacífico Sur (SPRFMO)?.


Un aspecto que no se mencionó en el debate, es el de la minería submarina que un asambleísta, aspirante a cazador de unicornios, pide que se regule en Galápagos.


Otra vez en el texto del TLC con China, en el Artículo 4.3, se menciona: “Mercancías enteramente obtenidas”, en el literal (f) … se considerarán enteramente obtenidas o producidas en una Parte: mercancías extraídas de las aguas, lechos marinos o subsuelo debajo del lecho marino fuera de las aguas territoriales de una Parte, siempre que la Parte tenga derecho a explotar dichas aguas, lecho marino o subsuelo debajo del lecho marino de conformidad con el derecho internacional y su legislación interna".


¿Porqué se incluye esta actividad que aún no está regulada en el mundo y no sabemos si el Ecuador quiere realizar en Galápagos? Una pista la idea ya circula en redes por un asambleísta aspirante a cazador de unicornios quien es parte de la bancada Revolución Ciudadana, la misma que impuso la explotación en el Yasuní, votó en contra de consulta popular y persiguió a los Yasunidos.


¿Tecnología a qué costo y calidad?

El otro tema que saltó en el debate Grønneberg-Prado es el de los beneficios al poder importar maquinaria o equipos desde China. En este sentido el cuestionamiento que surge es ¿cómo se garantiza la calidad de estos? El Ecuador ha sufrido ya por la tecnología china, como gran ejemplo están las hidroeléctricas construidas por la empresa china Sinohydro: Coca Codo Sinclair. Estos reparos con la infraestructura china no es un tema solo del Ecuador, sino pregunten por Hidroituango en Colombia.


Si prefiere un ejemplo local de tecnología no regulada, recorran el parque artesanal de Santa Cruz y vean cuántos vehículos eléctricos chinos están abandonados por la falta de repuestos y la poca duración de las baterías.


En temas ambientales, China lleva la delantera en varias tecnologías amigables con el entorno, son los mayores fabricantes de paneles solares, turbinas eólicas y además controlan el suministro de los materiales necesarios para su construcción como los metales y las tierras raras. La extracción de estos recursos genera grandes cantidades de desechos y contaminación que opaca la agenda de energías limpias que se impulsa en todo el mundo.


Son los mayores fabricantes de autos eléctricos y líderes indiscutibles de la tecnología, al punto que el fabricante alemán Audi se asoció con una empresa china para utilizar su plataforma de autos eléctricos. Es decir, tienen la sartén por el mango en temas tecnológicos. ¿Cómo controlar qué tipo de tecnología nos llegará? Algo que tampoco respondió el exministro Prado.


Ante estos y otros cuestionamientos la Coordinadora Ecuatoriana de Organizaciones para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente (CEDENMA) pide rechazar el TLC con China: “Asambleístas, es su deber ético y político proteger la soberanía del país, los derechos de los pueblos y de la naturaleza y rechazar el TLC con China. Les estamos observando”. En este enlace si desea adherirse.


Mientras esto se debate, el estado de excepción se mantiene, un conflicto armado interno ocupa las calles y algunos asambleístas y exfuncionarios cazan unicornios.


Punto de vista

Yolanda Alaniz

Investigadora de Conservacion de Mamiferos Marinos de México (COMARINO)

"Ninguna especie en peligro de extinción debería incluirse en un Tratado de Libre Comercio, menos aún las ballenas o los tiburones"


Los Tratados de Libre Comercio (TLC) son deseables, facilitan el comercio entre dos o más países. El problema que yo veo es que cuando se meten con la biodiversidad son indiscriminados, allí hay que tener cuidado. Es de gran preocupación cuando mencionan ballenas, delfines y marsopas en uno de los anexos y en otros cazones o tiburones. Yo me dedico a las cosas del mar y estas especies ni siquiera deberían nombrarse en un tema de comercio porque están protegidas.

En un TLC con China hay que tener cuidado porque China tratará de legalizar lo que es ilegal; si de por si China hace una pesca ilegal en todo el mundo, en especial en las costas de América del Sur: Argentina, Chile, Perú. Tampoco se puede hacer un tratado bilateral (de comercio) al margen de convenciones internacionales signadas por los dos países, tanto Ecuador como por China, como la Comisión Ballenera Internacional.

Ecuador es parte de la CBI en el 2007 y fue ratificado en el 2020 y China, firmó en 1980 y ratificó en el 2021. Es decir, los dos países son parte de de la Comisión Ballenera Internacional y deben acatar sus disposiciones.

Además, todas las ballenas; es decir, todos cetáceos de más de cinco metros están en el apéndice uno de CITES. Esto quiere decir que no se puede comerciar nada ni ejemplares ni partes ni derivados ni nada que tenga ballenas. Todas las ballenas están en una moratoria vigente desde 1981.

La cacería comercial de ballenas está prohibidisima, no hay manera que se pueda hacer comercio de partes de ballenas ni de carne ni de nada. Solo se autoriza la cacería científica que es lo que utiliza Japón. También se permite la cacería de supervicencia.

Por esto es importante que no se legisle y la Asamblea no apruebe, tal como está escrito, un texto del tratado que incluya ballenas o sus partes.

Se debe revisar el texto. China hace todo lo que es ilegal y trata de legalizar. Si se deja en los anexos ballenas o especies protegidas (como tiburones), aunque tengan categorías en blanco, es muy truculento por que en dos o tres años se ponga una cuota a solicitud de China.

En todo lo demás no opino, pero en las especies marinas sí y me ratifico. En el TLC se debe borrar todo lo que haga mención a las ballenas.

En México tenemos uno con Canadá y Estados Unidos, pero allí el país con menos regulaciones ambientales, el peor país por llamarlo de alguna manera, es México lamentablemente. Nosotros estamos seguros que las normas ambientales y de conservación se aplican en Estados Unidos y Canadá. Este no es el caso del TLC Ecuador con China, porque el socio fuerte tiene el control.

En cuanto a los tiburones en el TLC es más preocupante, sobre todo cuando Ecuador ya está sancionado por CITES e irremediablemente Ecuador y China son parte de CITES y es un tratado vinculante, porque hay sanciones y esto es preocupante.

En las negociaciones de CITES es complejo tratar con las autoridades pesqueras (por su naturaleza extractivista) porque no manejan conceptos de conservación ni del principio precautorio, ellos lo que ven son toneladas de captura, no les importa nada la conservación sino la producción.

En México tenemos la totoaba, una especie de pez en peligro crítico de extinción, al igual que una marsopa (especie de delfín) porque hace 12 años se reinició la pesca de totoaba que es muy cotizado en China por su carne y ha provocado un saqueo brutal del mar. Lo menciono porque en mi país vemos el efecto devastador que China puede tener sobre las especies pesqueras. Estamos apunto de perder a la vaquita, quedan solo 11 y no se puede hacer un buen control cuando China es el gran corruptor.

No se pueden dejar espacios en blanco cuando el socio es China, para el caso de los tiburones es lo mismo. Los tiburones están en peligro de extinción debido al comercio internacional, no al cambio climático, no pérdidas y fragmentación del hábitat.

Solo recuerde el tema de las 26 toneladas aletas de tiburones decomisadas en Hong Kong y eso es solo una fracción, lo que se conoce, lo que se registra y pasa por CITES; pero la mayoría del comercio de aletas de tiburones se produce sin registro y por eso tenemos a los tiburones bajo una gran amenaza.

Vamos a escribirle, junto con varias ONG internacionales, a la Asamblea Nacional del Ecuador con nuestra preocupación que se incluyan ballenas y tiburones en el TLC dejando al margen CITES. Se debe aplicar el principio precautorio, cuando no tenemos certeza científica del impacto que se va a provocar sobre una especie, lo mejor es no tocarla.



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